Belenus (1-b)
Belenus, el primogénito del sistema, se baña en la luz inclemente de su sol rojo. Un planeta volcánico, intenso y temperamental, símbolo de fuerza y resistencia cósmica.
Belenus (1-b)
Belenus, el primogénito del sistema, se baña en la luz inclemente de su sol rojo. Un planeta volcánico, intenso y temperamental, símbolo de fuerza y resistencia cósmica.
Camaxtli (1-c)
Intenso y feroz, Camaxtli es un planeta forjado en llamas. Montañas incandescentes y grietas ardientes lo transforman en un campo de batalla elemental donde gobierna el poder del fuego.
Camaxtli (1-c)
Intenso y feroz, Camaxtli es un planeta forjado en llamas. Montañas incandescentes y grietas ardientes lo transforman en un campo de batalla elemental donde gobierna el poder del fuego.
Danu (1-d)
Ni demasiado ardiente ni demasiado fría, Danu habita el delicado punto medio. Con un aura serena, parece guardar en silencio los secretos de la armonía cósmica.
Danu (1-d)
Ni demasiado ardiente ni demasiado fría, Danu habita el delicado punto medio. Con un aura serena, parece guardar en silencio los secretos de la armonía cósmica.
Enki (1-e)
Sereno y filosófico, Enki fluye como un río estelar. Su luz azulada y su aire protector lo convierten en un refugio cósmico donde la vida encuentra su mejor aliado.
Enki (1-e)
Sereno y filosófico, Enki fluye como un río estelar. Su luz azulada y su aire protector lo convierten en un refugio cósmico donde la vida encuentra su mejor aliado.
Freyja (1-f)
En Freyja habita la promesa de la vida. Con su equilibrio perfecto y su calidez luminosa, este planeta encarna amor, fertilidad y un encanto que inspira esperanza estelar.
Ghede (1-g)
Misterioso y profundo, Ghede es el guardián del más allá. Su tamaño imponente y su atmósfera enigmática lo convierten en un planeta sombrío, donde laten secretos invisibles.
Hesat (1-h)
En los confines del sistema, Hesat resplandece como un refugio silencioso. Su luz suave y su calma infinita evocan alimento, perseverancia y la promesa de un futuro fértil.
Freyja (1-f)
En Freyja habita la promesa de la vida. Con su equilibrio perfecto y su calidez luminosa, este planeta encarna amor, fertilidad y un encanto que inspira esperanza estelar.
Ghede (1-g)
Misterioso y profundo, Ghede es el guardián del más allá. Su tamaño imponente y su atmósfera enigmática lo convierten en un planeta sombrío, donde laten secretos invisibles.
Hesat (1-h)
En los confines del sistema, Hesat resplandece como un refugio silencioso. Su luz suave y su calma infinita evocan alimento, perseverancia y la promesa de un futuro fértil.